FINANCIACIÓN PRIVADA: Sembrar más para prosperar

En muchas organizaciones se produce un dilema a la hora de decidir cuánto dinero invertir en la captación de fondos. Su lógica misional les induce a gastar lo máximo posible en el cumplimiento de la misión, sobre todo cuando hay beneficiarios de carne y hueso a los que se sirve. Siempre se quiere llegar a más gente o dar un mejor servicio. Sin embargo, si no invierten en captar más fondos, incluso reinvirtiendo todo o parte de lo recaudado previamente, los ingresos se estancan.

Se podría comparar con un granjero pobre. Si se come todo lo que cosecha y todos su animales, no tendrá semillas para sembrar y animales para reproducirse. ¿Cuántos debería reservar para acrecentar su producción?

Cuéntanos qué sucede en tu organización, cómo se resuelve esta tensión y si crees que adopta soluciones equilibradas.